Un grupo de amigos, voluntarios y miembros de la Fundación Alfarcito fuimos hasta Cerro Negro de Tirao, a más de 3800 metros sobre el nivel del mar, para compartir una jornada con los alumnos y el personal del establecimiento e interiorizarnos de sus necesidades. Fue un gusto ver como maestros y personal de la escuela trabajan con tanta dedicación y amor para la educación de los niños.

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La Directora Celina Farfán nos recibió con gran alegría y nos mostró las impecables instalaciones de la escuela, nos contó que trabajan ella: el maestro de grado Ariel Montenegro, la Maestra de jardín Gracia Farfán, en las actividades de maestranza el señor Nicolás Pérez y en el puesto sanitario el enfermero Facundo Portal. La escuela tienen 10 alumnos.

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Cada uno de los que trabajan en el lugar, nos explicaban las actividades que desarrollaban con los niños, algunas de ellas es el trabajo en la huerta escolar, crían algunas ovejas y además contienen a los alumnos que viven toda la semana en la escuela. La asistencia sanitaria está a cargo del enfermero, se complementada por la visita de un médico de Cachi que viene una vez por semana.

 

Los niños nos recibieron con gran cariño y una enorme alegría al ver las cajas con donaciones que dejábamos en la escuela (ropa, útiles escolares y juguetes), que entregamos a la directora para distribuir de acuerdo a las necesidades.

Durante la mañana aprovechamos a jugar con los niños, con quienes nos divertimos muchísimo y nos llenaban el corazón de felicidad al brindarnos mucho cariño. Al llegar la hora del almuerzo, bajamos los sándwich y bebidas que llevamos para compartir con ellos, pero nos sorprendieron con una invitación para comer un delicioso pollo al horno con ensalada rusa, una exquisita sopa y de postre anchi, todo preparado por Don Nicolás.

 

Muchas gracias a Celina, Grecia, Ariel, Nicolás, Facundo y a los alumnos de la Escuela Nro 4587 de Cerro Negro de Tirao quienes nos llenaron el alma de cariño, volvimos a Salta con el corazón renovado.