

El Padre Chifri cumple años y allá se lo festejan los Ángeles del Señor.
Lo queremos recordar con su dulce sonrisa que siempre tenía y que nunca perdió.
Lo queremos recordar con su mirada apacible que transmitía paz y serenidad.
Siempre fue, es y será un ejemplo de superación constante, por la fuerza con que encaró los momentos más difíciles de su vida y con la Fe que lo ayudó a superarlos y continuar con su obra que Dios le encomendó.
Recordamos al Pastor que siempre mantuvo unido a su rebaño, al Amigo que escuchaba y daba ese consejo oportuno y preciso.
Chifri sos el ángel de los cerros, trajiste una llama de amor y esperanza. Jóvenes y niños hoy pueden soñar, tener un futuro, por premio al estudio, sentir que se puede crecer y progresar.
Como escribiera un amigo de la Fundación
Dejó una huella, más honda que la Quebrada del Toro, en el corazón de todos.