Aprovechando la invitación que nos hicieran Flavia Tejerina e Inocencia Lamas, el sábado anterior al día del Amigo les pedimos que organizaran una caminata con almuerzo incluido.
Invitamos a un grupo de personas cercanas a la Fundación Alfarcito, con la intención de mostrarle una de las tantas comunidades que recorría el Padre Chifri, para darles una idea de la vida del lugar.
Flavia, quien se dedica a organizar paseos para los visitantes, nos organizó un recorrido adecuado para el grupo que habíamos formado.
Inocencia fue la anfitriona y nos recibió en su casa, donde dejamos los vehículos e iniciamos nuestro trekking con Flavia, que nos preparó una caminata a la Estación Diego Almagro.
El día fue especial, con una temperatura agradable y condiciones atmosféricas óptimas para este tipo de actividad. Cada rincón del recorrido era maravilloso, nos sorprendíamos de los diferentes matices de la naturaleza y de la obra del Tren a las Nubes.
Llegamos a Diego de Almagro, quedando impactados por “El Rulo” un círculo que recorre las vías del ferrocarril para poder trepar a mayor altura, luego vimos el edificio de una antigua escuela del lugar, a la que asistían los hijos del personal ferroviario que trabaja en aquellos años, hoy un recuerdo de un pasado fructífero.
De regreso a San Bernardo de las Zorras pudimos deleitarnos con los paisajes que nos mostraba la montaña. A lo lejos se podía apreciar el paraje El Rosal, su escuela y la capilla que construyó el Padre Chifri.
Cada curva era una postal única e irrepetible. Observamos a los cardones que parecían vigilarnos. Quedamos impactados por las viejas construcciones que en algún tiempo sirvieron de corral o refugios temporarios para las personas y sus animales.
Al finalizar del recorrido de 15km, Inocencia y su familia nos esperaban con un riquísimo locro que compartimos con ellos. Celebramos el Día del Amigo con la satisfacción de haber vivido un día único.
Antes de retirarnos aprovechamos para comprarle sus artesanías, papa andina, maíz y habas, que ella cosecha de su huerta, a la que instalamos el riego por goteo, en el marco del Proyecto Semilleros del Futuro año 2019.
De regreso nos cruzamos con un tren carguero, que se dirigía para San Antonio de los Cobres y nos recordó parte de lo vivido en esta jornada maravillosa, donde confirmamos que compartir estas experiencias con las Familias, con nuestros Amigos de los cerros, nos dejan enseñanzas y que nos sigue uniendo el “Anhelo de hacer el Bien”.
"Esta actividad es una de las tantas que llevamos a cabo para apoyar, en este caso, una iniciativa turística. También ayudamos emprendimientos de artesanos, huertas escolares y familiares y toda otra iniciativa que genere un mejoramiento a la actividad económica de las comunidades".